La divulgación de la ciencia puede lograr un incremento de la calidad de vida, a través de la justa ponderación entre las sospechas infundadas y las certezas exageradas, sobre los riesgos y beneficios que representa el consumo de ciertos alimentos, o los procesos a los que suelen someterse. Es una manera de poner a disposición de muchos el gozo del conocimiento. El objetivo de este trabajo es mostrar que la divulgación científica es una herramienta que reduce la distancia entre los creadores del conocimiento y los consumidores de alimentos, por lo que facilita la toma de decisión en el momento de elegir qué comer.