A lo largo de la historia del pensamiento, la Filosofía ha sido la ciencia que, reconocida o no, ha tenido un papel rector sobre todas las demás. Es notable su influjo a través de los diversos momentos históricos. Incluso, cuando partiendo de la Filosofía, ella se ha negado a si misma, dicho papel rector. Pero la autoridad se muestra realmente en el servicio, y en nuestros días, en los que la Filosofía parece recluida a las escuelas y universidades, como una mera curiosidad o ejercicio académico, la Filosofía pierde su autoridad y por tanto su capacidad de servicio.