La encíclica Fides et ratio corresponde a un nuevo estado mental, caracterizado por el relativismo cultural. El objetivo de este documento es el de convocar los recursos intelectuales y religiosos necesarios para recuperar el significado universal de la verdad. Es la primera ocasión en la que el Magisterio de la Iglesia Católica se adentra en una reflexión teológica sobre el rol de la filosofía en el mundo contemporáneo.