El autor presenta un retrato de santo Tomás de Aquino siguiendo una selección de textos de la encíclica. La armonía entre fe y razón, la autonomía correcta de la naturaleza humana y la metafísica del acto de ser (incluyendo el ser personal) parecen ser el fundamento de las recomendaciones de los papas, particularmente de León XIII a Juan Pablo II, para estudiar el pensamiento de Aquino, que estuvo muy presente en el Concilio Vaticano II.