En este trabajo queremos probar que la doctrina tomista sobre la ley natural contiene elementos que permiten considerarla como una ley universal e inmutable, lo cual paradójicamente puede servir como instrumento de diálogo entre las diversas culturas. Gracias a ella se identifican en el obrar humano características comunes a todas las personas, principios permanentes, bienes que todos pueden aceptar como tales, aspiraciones comunes cuyo reconocimiento constituye un valioso instrumento de entendimiento en un tiempo necesitado de concordia entre los pueblos. Sin embargo, nos parece que la doctrina tomista requiere de algunas adaptaciones respecto al lenguaje y a la problemática actual para dialogar con el mundo de hoy, por ello vemos la necesidad de recurrir a algunos intérpretes contemporáneos que, movidos por el interés de recuperar el valor de la filosofía práctica de raíz aristotélica, han adaptado la doctrina tomista a la problemática y al lenguaje que requiere nuestro tiempo, tomando en cuenta el desarrollo histórico que ha tenido la filosofía desde Santo Tomás hasta nuestros días