Debemos partir del punto firme de la existencia del derecho a vivir; nadie duda que toda persona humana tiene derecho a vivir y de que ese derecho, por ser inherente a la naturaleza humana lo tiene todo individuo que sea de la especie humana: Y como en orden a la naturaleza son iguales todos los hombres, independientemente de la edad, condición social, raza o cualquier otra ciscuntsancia accidental, debemos concluir que todo hombre teine derecho a vivir.