La justicia es la virtud que inclina al hombre a dar a cada uno lo suyo, lo que se le debe, lo que le corresponde: el ius suum, para usar la expresión consagrada por el derecho romano. Nos lleva a darle a cada uno lo suyo como individuo, lo suyo como miembro de la sociedad y también lo suyo a la sociedad misma que, formada por el conjunto de los hombres, también tiene derechos que deben ser respetados y que se refieren al bien común de sus miembros.