Es un análisis de la Sentencia del Pleno de la Suprema Corte de Justicia (dictada en sesión del 5 de octubre de 2010), que declaró que la reforma del Código Civil del Distrito Federal que admite el matrimonio entre personas del mismo sexo, es conforme con la constitución mexicana. El análisis pretende destacar las principales argumentos que da la Corte para llegar a sus conclusiones, que en mi opinión pueden reducirse a estas: la constitución protege “la familia”, pero no un solo tipo de familia, sino todos los tipos de familia existentes; el concepto de matrimonio no es inmutable, y por lo tanto el legislador puede cambiarlo; el matrimonio celebrado en el Distrito Federal tendrá que ser respetado en todos los estados de la República; la reforma del matrimonio se justifica por razones de igualdad y no discriminación; el derecho al libre desarrollo de la personalidad implica respetar la preferencia sexual. De cada uno de estos argumentos se hace una crítica. Concluye dando una opinión general sobre esta sentencia y sus efectos en los demás estados de la República.