En los últimos años PEMEX ha carecido de diversos apoyos estratégicos para su crecimiento tales como la reforma que sanee sus finanzas, capacitación a su personal, autonomía presupuestal, y una verdadera transformación en su régimen fiscal para que su carga impositiva disminuya y ésta pueda disponer de sus ganancias e efectuar una reinversión en su infraestructura e investigación científica y tecnológica, y así estar en posibilidades de ampliar sus proyectos de exploración y explotación.