El frijol, alimento originario de México es básico en la alimentación desde tiempos ancestral es y tiene una serie de atributos que contribuyen a la nutrición y cuidado de la salud, ya que aporta proteínas, vitaminas, fibra y minerales, previniendo enfermedades como la diabetes, la obesidad y algunos tipos de cáncer. A pesar de todos estos beneficios su consumo per cápita anual en México se redujo de manera importante en las décadas 1990 y 2000, con un descenso más significativo durante el año 2000. Ante esta situación los directivos de la Cadena Sistema Producto Frijol lanzaron al aire de febrero a abril de 2008, la Campaña de Comunicación de Beneficio Social para la Promoción del Consumo de Frijol, en la que informaron sus valores alimenticios, nutricionales y para el cuidado de la salud; esta campaña la dirigieron a las Amas de Casa puesto que ellas se encargaban de la compra y preparación de alimentos para el hogar. Durante los procesos de planeación, ejecución y medición de resultados de dicha campaña se usaron investigaciones metodológicas, así como estrategias, técnicas y tácticas de comunicación y publicidad; se desarrollaron mensajes creativos diferentes y memorables, y se hizo uso de los medios de difusión más adecuados, lo que permitió pensar a los directivos de la Cadena Sistema producto frijol que la tendencia negativa en el consumo del frijol sería revertida.