A un siglo de su descubrimiento, el cine a probado su permanencia frente a los avatares de la modernidad t la tecnología. Hoy más que nunca se le reconoce su carácter artístico y su poder para expresar los sueños y la realidad del hombre. Esta revalorización de las cualidades estéticas del cine se ha fundamentado en el avance y profundización de los conceptos teóricos que han surgido a propósito del interés demostrado, a lo largo de estos cien años, por los estudiosos del cine. Así de las concepciones catastróficas de los efectos del cine en la psique colectiva, se ha pasado a la consideración del consumo del cine como un acto individual y libre, en el cual se puede incidir conscientemente.