El tema escogido, obedece a la gran admiración que guardo a Juan Pablo II, en su calidad de pensador, de hombre y de líder religioso, cuya línea de pensamiento, él la ubica entre el tomismo aristotélico y la fenomenología. Me parece un pensador de nuestros tiempos con un profundo conocimiento del hombre y que aborda los temas de mayor trascendencia para la humanidad, de una forma muy concreta y completa. Como muestra de lo anterior, está el caso del trabajo humano, que trata en la encíclica materia de esta investigación. La Doctrina Social Cristiana, en la Encíclica Laborem Exercens, denomina al trabajo como "el centro de la llamada cuestión social" señala al trabajo humano como su parte medular. Considerada la importancia que reviste el tema, se eligió para la realización de esta investigación, en la que se pretende demostrar que al ser el trabajo una actividad propia y plenamente humana, es decir racional, voluntaria y libre; en la que debe ser estudiada la manera de aplicar la ética a este campo del actuar humano. Dado que la ética es una ciencia, que tiene por objeto el estudio metafísico del fin último del hombre, y de los actos humanos que le llevan a la adquisición de las virtudes, que le permiten alcanzar dicho fin.