Lo que sigue a continuación es un temerario intento de comparar las metafísicas de Avicena y Duns Escoto. El objetivo es doble: de un lado, alcanzar una visión de conjunto, en la que se aprecien las similitudes y las diferencias; de otro, mostrar las consecuencias o correlaciones epistemológicas que ambas metafísicas exigen. Aunque en un principio mi interés se centraba exclusivamente en Duns Escoto, una lectura relativamente genérica lleva de inmediato a notar que el escotismo funciona en muy buena medida con los parámetros epistemológicos y ontológicos establecidos por Avicena. Con ello se abrían perspectivas muy interesantes de estudio, porque ambos planteamientos, así vistos, son mutuamente enriquecedores en sumo grado. La comparación entre estos dos autores, fundamentales por lo demás en la historia de la metafísica, se antojaba como una posibilidad muy fecunda para estudiar la relación entre metafísica y gnoseología. Eso incluso por encima de las intrínsecas dificultades de método que los estudios comparativos llevan siempre consigo. En general, los estudios comparados me parecen poco aconsejables porque es imposible prestar igual atención a los autores: es difícil incluso saber desde dónde o desde quién iniciar la lectura, etc. Además, el riesgo de simplificar o de reducir una postura a otra versión personalmente más grata es grande: después de todo, Plotino se consideraba a sí mismo como un comentador de Platón. Pero creo que en este caso he alcanzado un compromiso que tiene una cierta relevancia dado el estado actual de los estudios de filosofía medieval. En esta introducción intentaré exponer la pertinencia de este trabajo. En mi opinión la comparación entre Avicena y Escoto resulta conveniente por dos motivos.