Este capítulo hace una revisión histórica de los diferentes modelos de crecimiento y desarrollo económico implementados en México desde finales de la Segunda Guerra Mundial, en los que la inversión privada ha jugado diferentes roles: desde el modelo de crecimiento hacia adentro de las primeras décadas de la posguerra, hasta su agotamiento y severa crisis económica que provocó que México pasara a un modelo de crecimiento hacia afuera a partir de los años 80. El cambio de política económica sobre variables como el tipo de cambio, la tasa de interés o la política salarial, provocó que los espacios para la inversión privada cambiaran. Hoy contamos con un modelo de mucha mayor apertura y participación a la iniciativa privada, pero con resultados mixtos: Mientras que el modelo de crecimiento hacia afuera fue un éxito al lograr una economía moderna y productiva en varios estados del país, ha dejado fuera regiones que no han logrado integrarse. Los resultados son un desarrollo interno desigual y un aumento de las presiones sociales. Los autores señalan la necesidad de una estrategia integradora que sume al desarrollo económico a través de la inversión pública y privada, a estas regiones del país aún no incluidas. El capítulo concluye con una serie de recomendaciones específicas para lograr dicha integración.