El envejecimiento mundial de la población y el aumento en la expectativa de vida son una realidad; ¿en qué grado puede convertirse en un problema esta buena noticia? Para los sistemas de salud sí lo es, ya que muchas veces se vuelve difícil manejar este tipo de pacientes con características peculiares. Los procesos infecciosos suelen presentarse no sólo con mayor frecuencia, sino con mayor severidad en este grupo de población. La gravedad se ha asociado con diferentes aspectos, pero uno de los más interesantes es que ésta es consecuencia del retraso en el diagnóstico y, por ende, en el inicio de un tratamiento adecuado, por el cuadro clínico inicial poco específico y muchas veces nada sugestivo que estos pacientes suelen tener. La endocarditis infecciosa parece haber cambiado su epidemiología en los últimos años, muestra un aumento considerable en la incidencia de la enfermedad en personas mayores de 60 años de edad. El diagnóstico de esta patología muchas veces no se sospecha desde el inicio, ya que clínicamente no es evidente. El retraso en el diagnóstico podría, muchas veces, evitarse con el empleo temprano del ecocardiograma transesofágico.
The ageing of the worldwide population, is a reality, and so it is the increase in the life expectancy; this seems to be good news, but, could this be also a problem? For the health care system it is, because sometimes the management of this group of people is difficult, because of the peculiar characteristics of them. Infectious diseases in the elderly, are not only more frequent, but also more severe. Severity has been associated to different factors, but the most interesting one, is that severity seems to be a consequence of a delay on the diagnosis and initiation of therapy, due to a non specific and even no suggestive clinical presentation. Infective endocarditis epidemiology has changed in the last years, showing an increase in the incidence of this pathology in people on their sixties or older. The diagnosis can not be suspected since the beginning, because is not evident clinically. The delay on the diagnosis may be potentially overcome by the early use of transesophageal echocardiography.