En el presente trabajo de tesis se pretende fundamentar la importancia de la educación para la muerte, tanto propia como ajena, especialmente en familia, porque consideramos que así como el ser humano debe aprender a vivir, debe también aprender a morir en familia. Aseveramos, entonces, que toda educación que oculte la muerte es trivial e incompleta y, por lo tanto inauténtica, pues no solo moriremos en el futuro, si no que somos mortales ya.