Durante el segundo semestre del 2008, en las oficinas del Banco de la República, ubicadas en la Ciudad de México, el director de Relaciones Externas del instituto, el doctor José Alejandro Arita, se enfrentó ante la ausencia de una estrategia integral de comunicación para la institución, por lo que decidió diseñar e implementar una para fortalecer la reputación y con ello, la credibilidad de la institución entre la población y sus diversos públicos externos y así facilitar el cumplimiento de su mandato constitucional.