Una de las razones por las cuales quise estudiar la maestría en Neuropsicología y Educación es para poder ayudar a aprender a aquellos alumnos que lo necesitan. Muchas veces en mi quehacer docente me encontré con alumnos los cuales diversas situaciones entorpecían su aprendizaje y debo confesar que era frustrante para mí no entender qué era lo que les ocurría y más aún no poder ayudarlos de manera pertinente. Gracias al estudio de los módulos de esta maestría, me he dado a la tarea, en la manera de lo posible, de descubrir qué situaciones entorpecen el aprendizaje de mis alumnos, pero sobre todo de entender por qué suceden dichas situaciones. Además, he sido capaz de distinguir los diferentes trastornos que afectan a mis alumnos y cooperar con el departamento de psicopedagogía en la intervención de los mismos.