Durante la carrera de pedagogía tuve la oportunidad de asistir a una institución dedicada a tratar los problemas de lenguaje; interactuando con las personas que ahí laboraban y con las que asistían a terapia me percaté de la importancia de la oportuna y adecuada canalización y tratamiento de estos trastornos. En ocasiones los pequeños de 8 años llegaban por primera vez al aula de "sordos" debido a que sus padres no se habían percatado anteriormente de la deficiencia y, además, no habían contado con la ayuda, el apoyo y la orientación necesarias. Esta situación es preocupante en todos los ámbitos, sobre todo en el educativo, debido a que la comunicación es elemental para cualquier ser humano y es una manera de expresar nuestra sociabilidad, rasgo característico de todas las especies y sobre todo de la humana; el no poder comunicarnos, lleva a que no podamos desarrollarnos adecuadamente. El lenguaje es un fenómeno cultural y social, por ello, para convivir con el entorno necesitamos del lenguaje; gracias a él nos podemos comunicar con nosotros mismos y con lo que nos rodea que se encuentra formado por una serie de símbolos y signos previamente establecidos de manera arbitraria. En todos los seres el lenguaje juega un papel muy importante, pues permite expresar, y el hombre expresa con él, sentimientos, pensamientos, necesidades, pasiones, en fin, constituye una de las principales formas de expresión.