Nuestra época se caracteriza por profundas transformaciones en prácticamente todos los órdenes de la vida humana, estos cambios se están gestando en múltiples ámbitos como el personal, económico, político, social, cultural y también en el educativo. Es innegable que el ámbito educativo ha sido trastocado; tras el inicio del siglo XXI la característica que identifica a la sociedad es la era del conocimiento a la que se le está constituyendo un valor agregado, haciendo que el dominio del saber sea el principal factor de desarrollo. Aunado a esto, lo que permite un mejor desarrollo del saber y del conocer es una alimentación adecuada y saludable, ésta, cobra vital importancia y forma parte fundamental de la educación integral de las personas lo que supone el correcto desarrollo exhaustivo de las capacidades humanas y su formación como individuos autónomos y dialogantes, dispuestos a comprometerse en una relación personal y en una participación social basadas en el uso crítico de la razón, la apertura a los demás y el respeto. Se está consciente de que el saber forma parte esencial de la vida humana y abre posibilidades para la formación integral de individuo.