La pregunta sobre el hombre, expresada tanto en el sentido objetivo como en el sentido subjetivo del ¿quién soy yo? Es el cuestionamiento antropológico por excelencia. Algunos consideran la pregunta subjetiva como la central respecto a la objetiva, más general, que abre paso a la investigación metafísica desde la perspectiva de la tercera persona. La primera lo hace desde la perspectiva de la primera persona. La interrogación sobre la identidad personal implica un sentido profundo, no es una pregunta sobre la identidad del ser humano en general, sino por la identidad del yo. El problema de la identidad se aborda desde distintos planos: uno más existencial y otro ontológico o metafísico. En este trabajo interesa el primero, sin dejar de considerar la realidad metafísica, tratando de marcar criterios de identidad a través del tiempo.