Los pueblos originarios en México, Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú son ejemplo en Latinoamérica de conflictos ancestrales de explotación, pobreza, despojo e invasión de la Pachamama, Tonantzin o Madre Tierra; elemento mágico religioso de acuerdo a su cosmogonía y cosmovisión que determina su permanencia y continuidad. Así, la violación constante del derecho humano a la propiedad, las incansables luchas en sus mismos Estados y ante los organismos internacionales para la protección de sus territorios, han propiciado el nuevo constitucionalismo latinoamericano; los países han modificado sus máximos ordenamientos para convertir a los pueblos originarios en protagonistas; sin embargo, ha sido insuficiente. En esta investigación, se analiza la problemática, los aspectos generales de cada país, los casos representativos de invasión y saqueo; el estudio comparado constitucional y legal para la tutela jurídica de la propiedad; finalmente se reflexiona sobre los imperativos jurídicos básicos y se retoman principios autóctonos para la efectiva salvaguarda de las tierras de nuestro continente.