El desarrollo de la resiliencia como capacidad para afrontar el duelo generado por la crisis de la edad madura en las mujeres urbanas del siglo XXI

Hay dos notas antropológicas fundamentales para comprender la repercusión del paso del tiempo en las personas: diacronía y sincronía. La sincronía implica la conciencia por parte de la persona de la existencia del futuro, es decir, la necesidad de planear, de proyectar lo que sucederá. La diacronía hace referencia a cómo la persona a través de los años evoluciona, se desarrolla, crece, madura y establece e incluso consolida su ámbito de relaciones con las generaciones que le anteceden y preceden. Sin la comprensión adecuada de ambas notas difícilmente el ser humano puede aceptar y comprometerse con los roles que ha de desempeñar a lo largo de su vida. Esta aceptación se torna cada vez más compleja conforme los años van avanzando debido a que el ser humano es progresivamente más responsable de cómo es, cómo comporta y cómo perfila su proyecto de vida. En la sociedad actual, denominada, light, donde la apariencia física y la riqueza económica conforman gran parte del concepto de éxito, es común que exista una pérdida de identidad lo que implica cuestionamientos que pueden oscilar entre preguntas quizá más banales como por ejemplo ¿Cómo conservar mejor mi apariencia física? Hasta preguntas profundas como ¿Quién soy y hacia dónde voy?

Introducción -- Capítulo I. Cambios y desarrollo de la mujer durante la adultez -- Capítulo II. Duelo y resiliencia -- Reflexiones finales