Si se pretende hacer un buen uso de la Internet logrando que este medio sirva realmente al perfeccionamiento de las personas y por ende al mejoramiento de las familias y de la sociedad, es preciso reflexionar en torno a los nuevos retos educativos que este medio conlleva. Con respecto a las bondades de Internet se debe aprender cómo identificar información valiosa en un espacio en donde el exceso de fuentes, no todas confiables, puede llevar a la desinformación o pérdida de tiempo y esfuerzo en búsquedas inútiles. Por otro lado, es imperioso diseñar estrategias personalizadas para combatir las influencias negativas de la red y minimizar los riesgos sobre todo en los cibernautas más jóvenes permitiéndoles usar Internet asegurando su integridad física, mental y moral. Algunos padres y educadores tienen una sensación de aislamiento con respecto a las actividades que realizan los niños, adolescentes y jóvenes en la red dada la brecha digital que va creciendo entre los "enchufados" y los "desenchufados". Esta ignorancia del mundo digital en el que sus hijos y alumnos viven, virtualmente hablando, y la comunidad global con la que conviven, acarrea problemas para la familia que si no se atienden pueden terminar deteriorando las relaciones familiares, acabando con la comunicación en la familia y tirando literalmente por la "borda digital" toda la labor educativa de años. Con la finalidad de enfrentar los retos de la era de la digitalización se debe estudiar primeramente Internet para identificar las oportunidades y amenazas de este medio revolucionario con respecto a la familia