La administración de la tesorería se encarga de la administración de la liquidez de la compañía a fin de garantizar que los fondos necesarios se encuentren en el lugar, la divisa y el momento adecuados, manteniendo para ello relaciones oportunas con las entidades correspondientes, procurando optimizar los ciclos de cobro y pago, minimizando los fondos ociosos todo ello con un nivel de riesgo conocido y aceptado ... El In–House Bank es una herramienta poderosa para centralizar las actividades financieras del grupo y los riesgos inherentes a ellas, y añade un gran valor a la organización. Libera de operaciones locales de la administración del efectivo y cambio de divisas, reduce los gastos por interés y las comisiones bancarias del grupo, minimiza el efectivo ocioso y centraliza la administración a la exposición al riesgo cambiario. El In–House Bank debe operar como una entidad legal por separado, controlado por la tesorería del grupo ... Para propósitos prácticos, entidades legales individuales, subsidiarias y compañías operativas pueden interactuar con un In – House Bank como si fuera una institución financiera externa. El In – House Bank provee cuentas bancarias a cada subsidiaria, administra la conciliación de las transacciones intercompañía y provee un estado de cuenta como confirmación de los movimientos de dichas cuentas, del mismo modo que un banco externo lo haría .