El problema parte desde la conceptualización del término de profesionalismo y el modo en que es entendido y percibido por el Estado, el sistema educativo y los actores del proceso enseñanza-aprendizaje. El profesionalismo se puede considerar como expresión de una aspiración, como descripción de las características del oficio de enseñar, o como discusión sobre las peculiaridades o imitaciones con que tal condición se da en los docentes.