La naturaleza corporativa de una sociedad de capital, la dinámica de su actuación en el tráfico negocial, y la complejidad de las relaciones jurídicas tenidas con su órgano de administración, dan lugar a una ingente e intrincada, pero a la vez atrayente variedad de supuestos por demás interesantes. Uno de ellos se refiere a los conflictos de intereses generados entre la sociedad y su administrador, por la oportunidad de emprender un nuevo negocio del interés de ambos, tema que ha captado nuestra atención y cuyo análisis nos hemos propuesto en este estudio. Las oportunidades de negocio ofrecen, sin duda, un fértil e interesante campo de reflexión, pues nos sitúa en la frontera entre los principios tradicionales del Derecho de sociedades y la novedosa problemática del corporate governance, disciplina cuyo estudio ha fijado en las últimas décadas la atención de un número cada vez mayor de juristas siempre en aumento. Un estilo generalizado del gobierno de las sociedades de capital alejado de las buenas prácticas de eficiencia y lealtad corporativas, han mostrado de tiempo atrás consecuencias catastróficas. Los resultados son tan devastadores, en términos de afectación de intereses de terceros, que las propias autoridades gubernamentales de las distintas naciones han evidenciado preocupación especial por fijar normas claras propiciatorias de un mercado más eficaz y transparente y al mismo tiempo respetuosas de los intereses particulares