Atendiendo a las palabras de Massini, la presente investigación desea colaborar -aun cuando sea de forma por demás modesta- en la tarea de patentizar una justificación fuerte del aforismo jurídico ignorantia iuris non excusat, cuya permanencia a lo largo de la historia no ha tenido, sin embargo, la debida y necesaria atención por parte de la doctrina jurídica de reciente data. Se considera que el aforismo, así como el derecho en general, reclama y merece dicha atención no sólo para encontrar aquellos argumentos que siempre resultan indispensables para su adecuada presentación en sociedad, sino también para producir la adhesión de los receptores de dicha argumentación justificatoria, toda vez que ninguna realidad calificada como jurídica puede sobrevivir -al menos como debiera- cuando se extingue la fe en ella.