Con este trabajo me propongo tratar un tema que para mi me resulta interesante principalmente por dos aspectos. Primero, porque estoy convencida que el camino hacia la diferenciación y al éxito de una empresa está en la identidad, en redescubrirse y reinventarse estratégicamente. Existen muchas empresas que no son concientes de la importancia de su identidad y peor aún, en algunos otros casos reconocen su dificultad para medir su propia personalidad, esto debido a que la identidad es un instrumento que trabaja con intangibles: son experiencias, significados, valores, signos, entre otros, lo que también representa nuevos desafíos para el desarrollo de la identidad. Es necesario una identidad fuerte para competir, para resolver crisis y para mantener un prestigio pero sobre todo para enfrentar nuevos retos. El segundo aspecto, es una motivación personal y a la vez profesional. Este trabajo no es un primer acercamiento a un programa de identidad corporativa, mi formación y experiencia profesional inicial han sido en comunicación visual, lo que me ha permitido la concepción de signos visuales, y en este caso, el haber resuelto la mitad de este proyecto: toda identidad exige una manifestación visual. Sin embargo, la nueva experiencia ha sido el poder concebir todo el programa desde el conocimiento y experiencia como comunicador, como la persona que entiende el proyecto corporativo, crea el plan estratégico, integra, participa y lo hace comunicable.