La cultura material de un pueblo determina la medida en que los bienes son producidos y consumidos en forma racional y sostenible. A lo largo de la historia, éstos han sido generados a partir del principio del crecimiento económico, sin considerar su impacto en el entorno y la sociedad. Al crecer la población mundial, el impacto de nuestros hábitos de consumo se hace cada vez más evidente a través de una serie de fenómenos, entre los que se puede mencionar de manera prominente el cambio climático. Los diseñadores -entendido el término como todos aquellos que intervienen en la planeación y proyección de un producto - y fabricantes de bienes y servicios determinamos, en buena medida, dicha cultura material y su impacto. Del mismo modo, a través de nuestros campos de influencia profesional, académica y de investigación, podemos actuar para contribuir al desarrollo sostenible en las esferas ambiental, social y económica.