El derecho al reconocimiento de la personalidad jurídica no ha recibido la atención merecida. En este trabajo se demuestra que la estructura que presenta por su positivación en diversos instrumentos nacionales e internacionales es tautológica. Para ser efectivamente vinculante debe desarrollarse una asimetría entre el significado de “humano” y el de “persona”. Se proponen cuatro criterios formales y tres materiales para destautologizarlo racionalmente, entre ellos estudios multidisciplinarios sobre la personalidad. Se demuestra que es la condición de todos los derechos fundamentales. Se analizan diversos fallos nacionales e internacionales.