"Profesión" y "profesor" vienen de la misma raíz -declarar en público" aunque el paso del tiempo haya ido diferenciando los significados. Al fin y al cabo, ser profesor de Derecho Constitucional consiste, en cierto modo, en pasarse la vida dando clases, estudiando, investigando, confrontando opiniones y enseñando a otros a investigar. O, con otras palabras, consiste en dedicar uno sus años activos a cuatro actividades básicas: leer, pensar, hablar y escribir sobre la Constitución.