La preocupación por los crecientes fenómenos del desarrollo industrial mundial de hoy, nos motiva a investigar cuáles son las causas que originan que los individuos en lo particular, y las sociedades en lo general, tengan comportamientos distintos y fuera de lo que tradicionalmente se ha vivido durante los últimos siglos. Tal vez, la persona ahora tiene más compañeros con quienes vivir, tal vez las sociedades tienen mayor cantidad de integrantes, pero esto no es signo de que las cosas estén bien, por el contrario, la experiencia actual demuestra que el individuo se encuentra solo, que la sociedad está más despersonalizada y que los resultados producen comportamientos extraños, inadecuados y, en muchas ocasiones, anónimos y cobardes.