El fenómeno histórico que hoy conocemos como inversión extranjera, surge desde épocas remotas con el desarrollo del comercio y los procesos de conquista y colonización que llevaron a cabo las civilizaciones más antiguas, tales como los fenicios, quienes iniciaron y desarrollaron el comercio por mar, dando principio al comercio internacional prácticamente, intercambiando por los mares Rojo, Atlántico y Báltico, artículos de bronce, púrpura, cristal, pieles y joyas, por alimentos, principalmente granos como el trigo. Henri See señal a que el concepto moderno de inversión extranjera nace a la par del capitalismo en la Italia del siglo XII y que incluso: "El poder financiero de los capitalistas italianos llegó a ser tan grande que extendieron sus operaciones a todo el occidente cristiano: Francia, España, Portugal e Inglaterra.