El estatuto de limpieza de sangre es una institución fundamental para entender el desarrollo de la sociedad hispano indiana. Como es bien sabido tiene numerosos precedentes medievales, pero fue después de la revuelta de Toledo de 1449 cuando adquirió especial relevancia; pronto se extendió a multitud de corporaciones laicas y eclesiásticas, de modo que para fines del antiguo régimen casi todas contaban con él. Originalmente su propósito era excluir de los cuerpos que lo adoptaron a los descendientes de moros y judíos.