El objetivo del presente artículo es profundizar en la percepción de la divinidad y en sus complejidades derivadas. Teóricamente partimos de la filosofía de la religión propuesta por Ernst Cassirer en Lenguaje y mito y El pensamiento mítico, para aplicarla a la interpretación del Áyax de Sófocles. Dentro del marco metodológico reconocemos un orden fenomenológico del percibir la deidad, compuesto por cuatro fases: fuerza espiritual, percepción de lo fugaz, de la parte y de la personalidad. En la hermenéutica de la obra, alcanzamos cuatro resultados centrales sobre la función de la divinidad: (1) la revelación del destino y la auto-revelación de la divinidad expresa, al mismo tiempo, una intencionalidad del dios; (2) el orden natural de los eventos se estructura a partir de la intención divina; (3) la tragedia, como texto comunitario, revela una experiencia religiosa y un orden cosmológico a ser tomado en cuenta.