A finales del 2008, un año diagnosticado como el inicio de una crisis mundial, el C.P. Gerardo Riquelme Alcalá, Director General de “Mejor en Familia, I.A.P.” (MEF), cuyas oficinas corporativas se encontraban ubicadas en el Centro de la Ciudad de México, evaluaba la necesidad y viabilidad de implementar un Programa de Comunicación Interna en MEF, esto después de asistir a una junta con el fundador de la institución. En el despacho, el fundador se dio a la tarea de revisar, junto con el C.P. Riquelme, los logros y áreas de oportunidad de su gestión y parte de lo que le hizo ver, fue que el Director General de MEF era el responsable de mantener la mística y los ideales de la Asociación y que por más que creciera la institución, no se debía perder el enfoque en el cumplimiento de la misión, el trato personalizado a los clientes internos y externos, así como el ambiente de alegría y paz para que las embarazadas, madres de familia y niños, encontraran el espacio idóneo para su desarrollo integral. Para trabajar en esas áreas de oportunidad el CP Riquelme, investigó lo que era la Comunicación Institucional, la forma en que podía implementar un programa en la Institución sin impactar el presupuesto de manera importante y los beneficios que el programa traería para MEF.