De las necesidades humanas básicas, donde se incluyen: la libertad, la recreación, el trabajo, la vivienda, el vestuario, el afecto, la salud, la educación, la alimentación juegan un papel fundamental, vital para la subsistencia como seres vivos, Pensar la nutrición como un derecho humano seria como pensar en e derecho de respirar aire puro, o en el derecho a vivir. ¿Acaso es necesario declarar que tenemos derecho a comer? Pareciera que si, y la reflexión acerca de algo tan obvio toma carácter universal, cuando vemos como comunidades enteras son devastadas por la hambruna y la desnutrición extrema al otro lado del mundo, y cómo en nuestros propios países y casi frente a nuestros propios ojos, la inseguridad alimentaria va en aumento y los casos de malnutrición por exeso o por déficit y el hambre oculta nos va rodeando.