La traducción ha sido parte de la historia del hombre desde el inicio de la humanidad como recurso imprescindible para la comunicación y el intercambio cultural. La traducción es un arte, no es un mero traslado. El buen traductor tiene la responsabilidad de justificar, transmitir e incorporar la significación precisa de la lengua fuente a la lengua meta conservando los motivos y la sensibilidad del autor original, así como cuidar y conservar la fidelidad y la fluidez del mismo al tiempo que satisface las necesidades del receptor y contribuye al enriquecimiento de la lengua terminal.
Introducción .. Capítulo 1. La esencia de la traducción -- Capítulo 2. Historia de la traducción -- Capítulo 3. La importancia de la traducción -- Capítulo 4. La invisibilidad del traductor -- Conclusiones