La comunicación humana otorga el contacto con otros, la retroalimentación y la expresión de pensamientos, sentimientos e ideas, las cuales además dan un sentido de pertenencia dentro de la comunidad en la que se vive. Sin embargo, existe un sector de la población que presenta dificultades en áreas de la comunicación humana, tales como el lenguaje, la audición, el aprendizaje y la atención; cabe aclarar que, por mucho tiempo en México, la parte médica ha sido quien se ha hecho cargo de la atención de estas problemáticas, pudiendo encontrarse el servicio en la mayoría de los hospitales especializados. El profesional encargado de la atención a los problemas de la comunicación humana, egresa de las instituciones de enseñanza que tratan estas necesidades, difícilmente cuenta con una formación en administración, organización y planeación de un lugar que, aunado con los conocimientos especializados, permitan gestionar un espacio que brinde un servicio de calidad y atención. A su vez, al pertenecer los profesionales de la comunicación humana a un área humanística, reciben la orientación para comenzar su actividad profesional ya sea de manera independiente, en una atención domiciliar, en un centro ya establecido o en un establecimiento propio, pero sin encausar el cómo pueden gestionar todos los procesos para una atención de calidad, incluyendo los administrativos, que implica la conformación de un centro de atención a las necesidades educativas especiales. El motivo que dio lugar a este trabajo, surge de la observación y análisis de la organización y funcionamiento de un centro de terapias en el área de la comunicación humana que inicié en el 2004 con el nombre de Clínica de Lenguaje Audición y Aprendizaje (CLAAP), motivada por los aprendizajes obtenidos en la Especialidad en Dirección de Centros Educativos, de la Maestría en Pedagogía.