Núm. 15 (2009) julio-diciembre

Como su autor explica en el Prólogo, este libro surge como una inquietud por responder a planteamientos que las personas se hacen sobre la vida y el aborto. La temática abordada se vuelve más importante porque la Suprema Corte mexicana, el 28 de agosto de 2008, declaró la constitucionalidad de la despenalización del aborto. No todos los Ministros estuvieron de acuerdo, tres levantaron su voz defendiendo la vida humana en todos sus estadios: Sergio Aguirre Anguiano, Mariano Azuela y Guillermo Ortiz Mayagoitia. En este libro claramente se defiende la vida, mostrando datos (por ejemplo, los 50 millones de abortos al año en el mundo, p. 18) y dando voz a quien no la tiene (p. 19), secundando así la promoción a favor de la vida que enarbolan Juan Pablo II y Benedicto XVI (p. 20).