Este artículo propone que, de acuerdo con el escocés Thomas Reid (1710-1796), la justicia debe ser entendida como una virtud moral de carácter natural entre los seres humanos, o bien como una cuestión de especie con respecto a ellos, y no como una virtud de tipo artificial o convencional, a manera de una creación de sus colectividades sociales y acaso como cuestión de sociabilidad entre dichos seres humanos. Sin embargo, propone también que en sus reflexiones sobre la justicia, Reid suscribiría una concepción objetable de la noción de propiedad, en cuanto patrimonio de riqueza básicamente repartible o distribuible, pero no de bienes que ante todo se generan o producen, como llegaron a plantearlo sus contemporáneos David Hume y Adam Smith.