En la presentación de Aristóteles, Gorgias parece ser sólo un retórico incapaz de expresar cualquier propuesta filosóficamente interesante. La razón de esto es que, en la opinión de Aristóteles, una manera clara y precisa de hablar es una cualidad necesaria de todo filósofo, y Gorgias prefiere un estilo de discurso complejo y obscuro. Desde el punto de vista de la evolución de la retórica, Aristóteles cree que Gorgias tiene una desventaja, pues él apela a las emociones y a las pasiones, y no al logos.