El arbitraje comercial no es una figura novedosa, sin embargo, en algunos países como el nuestro su utilización ha ido creciendo vertiginosamente en los últimos años. Las razones por las cuales se ha venido acentuando ese fenómeno, son fundamentalmente, la dinámica del comercio internacional, las características propias del arbitraje y la exorbitante carga de litigios que tienen que ser resueltos por los tribunales jurisdiccionales. La evolución del comercio internacional, ha sido propicia para que en la gran mayoría de los negocios internacionales, se incorpore un acuerdo arbitral como fórmula alternativa para la solución de disputas. Y esta misma tendencia, se ha venido mostrando en el ámbito del comercio doméstico.