¿Cuál es el sentido de la hospitalidad? Ésta es una pregunta que parece tener una respuesta predecible en un tiempo en que la industria hospitalaria, también llamada turística, se ha convertido en una de las más rentables del mundo, y hacia la que apuestan las naciones para salir de sus problemas económicos.
No obstante, resulta paradójico que, justamente cuando las economías se caracterizan por su globalidad y el tránsito de personas hacia distintos puntos del orbe no tiene límites, los problemas sociales que propician las interacciones entre los individuos requieran de una reflexión profunda precisamente en el plano de lo humano, pues parecen haberse agotado los enfoques técnicos y económicos. De manera que la óptica de análisis se centra, ahora, en las actitudes que propician los intercambios culturales.